Arbitrajes sibilinos realizados por árbitros incompetentes y favoritistas (por Javier Rodríguez Ten)
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POR JAVIER RODRÍGUEZ TEN
Aprovechando la excelente plataforma que es Árbitro10, no resisto la tentación de comentar los comentarios de las últimas jornadas sobre dos árbitros que… acertaron en sus decisiones.
¡Es que ya ni acertando!
1.- El arbitraje “sibilino” del “no preparado” del Cerro
El primer ejemplo lo protagonizó Javier Clemnte hace algunos días, cuando su equipo (Sporting de Gijón) perdió su partido contra el Villarreal con arbitraje de Carlos del Cerro Grande. Tuvo mala suerte el entrenador vasco, porque las imágenes dejaron patente el gran acierto de Carlos en la jugada “clave” del partido, el penalti a favor del Villarreal; de no haber sido, o de haber resultado dudoso (que no lo fue, sino claro y meridiano), la temporada ya estaría salvada, y establecido el culpable de que un equipo haya tenido que cambiar de entrenador y proyecto durante la temporada, y de que el cambio tampoco haya servido para demostrar, en treinta y ocho jornadas, que se merece la salvación.
Pero la tentación de echar balones fuera y la culpa al empedrado parece tener un peso extraordinario, y en vez de reconocer que se falló en el momento clave, aun siendo un éxito haber llegado a ese momento clave (no irremediable), había que disculparse y disculpar a los jugadores: el arbitraje fue “sibilino”, un partido como ese merecía un árbitro internacional.
La contradicción de Javier Clemente sólo demuestra el nerviosismo y la precipitación de las excusas. Si el arbitraje es “sibilino” es porque está premeditado, porque busca un objetivo a través de acciones no determinantes, porque el árbitro pretende que un equipo gane pero sin que se pueda achacar a una jugada concreta (es una acusación seria y sancionable). Pero si lo que hace falta es un árbitro internacional es porque el arbitraje ha sido malo, lo que nada tiene que ver con lo anterior. ¿En qué quedamos?
Vayamos más allá.
Con la acusación de “sibilino”, Javier Clemente ha dado un paso adelante en las descalificaciones y sospechas sobre los árbitros, que ya ha sido recogido en Granada, donde luego iremos.Hasta ahora se suponía que el árbitro comprado, el árbitro prevaricador, lograba un resultado mediante un penalti mal pitado u omitido, la concesión o no de un gol, etc. Ahora ya no. Ahora, en ausencia de la jugada de moviola que demuestra un error del árbitro (los errores a favor no se citan, ni los de los jugadores fallando goles o penaltis, o defendiendo mal) se puede aludir a los arbitrajes “sibilinos” como excusa… patético.
Y con la exigencia de un árbitro internacional, pues manifiesta su desprecio por el estado de forma y las clasificaciones arbitrales, que también existen. Si Carlos del Cerro ha sido designado para tan importante partido lo es por su trayectoria durante la temporada, obviamente… es una total falta de respeto al Comité y al árbitro, una cobarde manera de menospreciarlo, de decir que no estaba preparado para el partido (léase: de decir que no se pita en casa un penalti en contra a un equipo que se está jugando el descenso, a no ser que haya sangre). El equivalente es decir que la final de Copa merece un Madrid – Barcelona, y no al Athletic de Bilbao, o que las plazas europeas merecen al Real Madrid, FC Barcelona, Valencia, Sevilla, Villarreal y Atlético de Madrid, y no a equipos como el Málaga, el Levante o el Osasuna. ¿Clasificación y designación por méritos o por nombre? La respuesta es obvia, salvo para Javier Clemente cuando pierde un partido y no puede echar la culpa a nadie de manera objetiva.
Menos mal que no se dio cuenta de que era madrileño, para criticar su Comité (bueno, que entonces nadie pensaba que el Rayo acabaría metido en el lío del descenso).
2.- El arbitraje “sibilino” del “zaragocista” Clos
La segunda parte (quedan más, la semana que viene, y en la recta final de la Segunda División, y el año que viene, y el siguiente…) se ha producido ayer. No era procedente un árbitro aragonés en el Granada – Real Madrid, que ha realizado otro arbitraje “sibilino”.
Volvemos a las andadas. Resulta que un equipo que se había considerado “salvado” aparece en la quiniela del descenso por unos imprevistos malos resultados durante las últimas jornadas. Se juega mucho en un partido ante un Real Madrid ya campeón (menuda suerte, oiga) y le designan un árbitro internacional (ya lo hubiera querido Clemente). Ese árbitro pita un penalti que existe (el defensor agarra a Cristiano Ronaldo y lo empuja con su cabeza, pendiente de obstaculizarlo y sin mirar siquiera el balón; incluso de considerarse la teoría de que luego Cristiano Ronaldo atrapa la cabeza con su brazo y se deja caer, la infracción que debe señalarse conforme a reglamento es la primera, por lo que no cabe discusión). Concede un gol en propia meta del Granada, y no pita un penalti a favor del Granada que no es. Su gran “error” es no dejar sacar un segundo córner consecutivo al granada en el tiempo añadido, lo que como consecuencia de la mala cabeza de los jugadores supondrá que la semana que viene, cuando se la juegan de verdad, no pueda contar con varios miembros del equipo. Con independencia de que pitar el final en ese momento es perfectamente legal, sin que exista ningún derecho a la “última oportunidad” (anda, que si la semana que viene el Granada se salva de córner en el descuento, va a existir alguna queja) sorprende la determinación con la que el equipo rojiblanco se siente agraviado, como si el saque de esquina fuera medio gol seguro o algo parecido… ¿cuántos ha metido durante la temporada en dicha jugada?
Los “balones fuera” van nuevamente en la misma dirección: arbitraje “sibilino” (como ha acertado en las jugadas determinantes, vamos a referirnos al resto como causa de la derrota, que algo queda) y al Comité al que pertenece (ahora sí). Es aragonés, y el Real Zaragoza está en el ajo del descenso… no debería haber venido este árbitro (después de perder, claro, que antes no se dijo nada, puesto que la estadística no es que sea especialmente generosa para el Real Madrid con Carlos Clos, el árbitro de la lista de errores de Mourinho, por ejemplo).
Pues puede ser cierto, a la vista de las suspicacias que despierta el fútbol, que Clos no debiera haber ido a Granada. ¿Quién debiera haber ido? No es fácil. Yo recuerdo que al madrileño Juan Sánchez Moreno se le retiró un Español – Sevilla hace mucho, mucho tiempo, porque resulta que había nacido en la ciudad andaluza, aunque de niño ya la abandonó, y molestaba al Español… Y cierta polémica con el valenciano Ansuátegui Roca (hoy delegado del Villarreal) porque arbitraba un Osasuna – Real Madrid y al parecer había estudiado medicina en la Universidad de Navarra… No sé, habría que descartar a los Comités de los equipos en cuestión, a los del lugar de nacimiento de la esposa e hijos de los árbitros y posiblemente a los del lugar de nacimiento de los padres. Habría que valorar también, mediante declaración jurada, si el árbitro tiene algún apartamento de verano (para excluir ese Comité también) o si suele ir de vacaciones a algún lugar regularmente, para hacer lo propio. Incluso si tiene vínculos laborales con alguna entidad, analizar dónde está su sede y la de sus accionistas principales, que por ahí también nos pueden atacar.
Con independencia de lo anterior, que nos blindaría de la sospecha, para dicho partido no podrían haber enviado a ningún árbitro andaluz ni madrileño, pero tampoco aragonés, valenciano, asturiano ni cántabro (cuando se nombró, el Rácing no estaba descendido matemáticamente), y tampoco vasco (la Real Sociedad se salvó ayer). Además, no hay que mandar a los que repitan equipo, ni… Y, por cierto, ¿a partir de qué jornada nos ponemos a mirar alrededor?
Qué curioso resulta que los jugadores puedan cambiar de equipo y nadie les acuse de nada cuando el nuevo pierde con el antiguo, y que tampoco les miren el carnet de identidad para alinearlos.
Pero todo esto no es más que lo de siempre. Estamos acostumbrados.

Comentarios
#1
Enhorabuena por el articulo, no puedo estar mas de acuerdo con tu forma de ver el tema.
#2
Buenísimo, dice verdades como puños!!!, esto no sale en Marca ni en As ni en otro medio de "prensa seria" porque no interesa, lo que interesa es la polémica y buscar la noticia que perjudique a los árbitros!!!
#3
Muy acertado el artículo, sí señor. Lo suscribo punto por punto.
#4
Buen artículo para abrir los ojos a aquellos que defienden la postura de clemente y cia. Deberían publicarlo en el AS, MARCA, etc.., pero a estos solo les interesa la polémica y el circo que se monta alrrededor de ella.
#5
Muy bueno, la verdad. Me gustaría que fuese publicado en un medio generalista o en alguno de los medios locales que inventan todo este tipo de conspiraciones. A este paso, el árbitro no va a poder tener ni pasado, ni familia, ni lugar de nacimiento.