Un diputado de Costa Rica pide la renuncia de un árbitro

Lleva 73 años el Cartaginés sin ganar el título en Costa Rica y este año se le presentaba una oportunidad de oro. Sin embargo, después de desperdiciar un 3-1 de ventaja que había logrado en la Liga de Verano, acabó sucumbiendo en los penaltis ante el Club Sport Herediano.

Deprimido por esta derrota que prolonga la sequía de títulos, el diputado cartaginés del Partido Acción Ciudadana (PAC), Víctor Hernández, asumió de forma casi hooligan su rol de representante del pueblo, tomó el micrófono y pidió al árbitro de ese partido, Randall Poveda, que renuncie.

“Esto raya en la corrupción”, dijo el congresista, quien luego de repartir entre sus vecinos las ollas de chicharrones y de yuca que había preparado para celebrar el título, pensó qué hacer, y por eso le pidió la renuncia hoy, en el Plenario de la Asamblea Legislativa, al árbitro.

“Todo es parte de la motivación de la población, pero esta persona no se preparó mentalmente para dirigir el encuentro. Esto no debe quedar sin reprimendas”, dijo Hernández frente a sus extrañados compañeros, que en lugar de escucharlo hablar de política y de proyectos de ley, escucharon a un dolido habitante de la vieja metrópoli usar seis minutos del espacio para control político a discutir sobre la final del fútbol costarricense.

Hernández piensa que haber logrado el título, esperado por siete décadas y media, habría sido motivador para su pueblo, y habría sido un impulso fuerte para el desarrollo, dice el diputado, dolido por lo que sucedió con dos jugadas específicas: el codazo del jugador herediando Ismael Gómez a Carlos Johnnson y la falta de José Carlos Villalobos Chan, capitán papero, que terminó con su expulsión.

La primera acción la podéis ver en el vídeo. El árbitro no interpretó como agresión esta acción:

Menos dudas ofrece la segunda, que terminó con penalti y expulsión en una valiente y acertada decisión del árbitro: