Bandera arriba, defensa parada, árbitro que manda seguir y lío total

Se jugaba ya el tiempo añadido del partido entre Inter de Porto Alegre y Luverdense, cuando se produjo una de las jugadas más polémicas del campeonato brasileño.

El asistente se precipita al levantar la bandera en una acción de máxima dificultad, ya que el jugador en posición de fuera de juego se queda a escasos centímetros de tocar el balón. Sin embargo, no interfiere en el juego ni en un adversario. El árbitro está bien de reflejos y manda continuar.

Hay otro debate paralelo en la jugada. El balón viene de un defensa. ¿En el caso de haber intervenido el delantero en posición ilegal debía haber sido sancionado? Podría interpretarse que el último defensa que toca el balón lo hace jugándolo deliberadamente. Argumentos no faltan para defender su punto de vista ya que el jugador da la sensación de que lanza la pierna hacia el balón. Personalmente, me quedo con la opción de que el balón le rebota en la pierna.

Otras dos reflexiones más. La primera, que la defensa culpa al equipo arbitral de una jugada en que el balance es de acierto y son ellos los principales culpables por quedarse parados sin haber escuchado el silbato. La segunda, el nuevo párrafo de la Regla 5:  "las decisiones del árbitro y del resto de miembros del equipo arbitral deben respetarse en todo momento". Menos mal...