Lío en México por una mano muy difícil de ver

El delantero del Cruz Azul, Emanuel Villa, no tuvo en reparos en admitir lo ilegal de su acción: “Fue una jugada muy rápida. La mano existió y me disculpé con el árbitro, le dije que no había sido con intención, sino que fue un acto reflejo, ya que la jugada fue muy rápida y lo importante era pegarle con lo que fuera en ese momento, pero son cosas del fútbol, no es la primera ni la última mano que sucede”, explicó el delantero.

La jugada es clara. Sin embargo, varias condiciones pueden disculpar al equipo arbitral de Fernando Guerrero. La primera es la rapidez de la acción. Y luego está la mano en sí. Al asistente le tapa el cuerpo del delantero, porque el jugador no estira el brazo. El árbitro aún está por detrás de la jugada y la falta de un movimiento demasiado antinatural le impide intuir la acción. ¿Se le puede culpar de algo? Quizá sí: en la imagen se ve como tarda en arrancar cuando el pase es largo. Pese al buen sprint que se pega después, llega tarde al área. Un segundo de ventaja le hubiese propiciado una mejor visión lateral y, quién sabe, acertar.

El lío está montado en el fútbol mexicano, donde los árbitros llevan un tiempo en el ojo del huracán. El presidente del Atlante, equipo perjudicado, aseguró que Guerrero “es el árbitro oficial del Cruz Azul”. “Increíble!, nos quitó el triunfo, desde el palco vi la mano. Qué vergüenza”, escribió en su cuenta de twitter el dirigente, recién terminó el partido.