El vacío de las Reglas sobre el portero que sale de puños

El portero puede tocar el balón con sus manos en el área de meta y no se le puede quitar el balón mientras lo tiene en posesión. Son los únicos dos derechos que le dan las Reglas, aunque la tradición ha hecho que en la práctica tengan una serie de prebendas, que tienden a desaparecer, como la permisividad ante sus salida con la rodilla o el exceso de sensibilidad que convertía en falta cualquier contacto.

¿Qué sucede en las salidas con los puños, como en esta jugada entre Agustin Rossi y Juan Ignacio Cavallaro en el Estudiantes-Boca? Pues que las Reglas no dicen nada específico sobre ellas. Entonces, los árbitros deben tratarlas como una entrada más, convirtiéndola en falta si es imprudente, temeraria o con uso de fuerza excesiva. Así leído, daría la sensación de que es falta siempre. ¿Qué portero no va a esos balones aéreos con toda la fuerza posible? ¿No es casi siempre peligroso un jugador con los brazos en alto lanzand sus puños hacia la zona donde puede haber cerca un adversario?

La práctica nos lleva a ser permisivos con el portero y casi siempre se permiten estas salidas, por costumbre y hasta por lógica, siempre y cuando llegue al balón antes que al jugador, como es este caso. De hecho, en esta jugada, parece que es más falta del delantero que del guardameta. ¿Lo veis así?

Mención aparte para el número que montó Nelson Vivas, el entrenador de Estudiantes. Enloqueció, fue a buscar al línea, discutió y empezó a caminar rumbo al vestuario. Incluso se arrancó la camisa. Insultando al aire, pateó un micrófono y revoleó su zapato. Para terminar, se sacó por completo la prenda y dejó al descubierto el imponente tatuaje en su espalda mientras se iba rumbo al vestuario.