Las imágenes de una estafa arbitral que no fue tal
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"Nos ponen árbitros que son impresentables, espero que no vuelvan a dirigir más". Quien habló así es el gerente deportivo del San Martín peruano, Álvaro Barco, después de la derrota ante José Gálvez. Podéis ver en el vídeo el enfado que tenía el dirigente con el árbitro, al que consideraba único culpable de su derrota.
Ante un robo de tal magnitud, acudimos a las imágenes y nos encontramos con un partido que dio mucho de sí desde el punto de vista arbitral: tres penaltis y un gol anulado. La primera pena máxima fue para el José Gálvez, lo que le valió la expulsión del guardameta. Jugada clara, pese a la escena curiosa de un defensa tocando la mano del árbitro para intentar evitar que levantase la cartulina.
Después vino el penalti a favor del San Martín, en un balón que golpea en el antebrazo de un defensa. De esta jugada no tendrá mucha queja su director deportivo. Por cierto, una imagen extraña en el lanzamiento: un defensa se sitúa en el lateral del área, algo permitido siempre que esté más retrasado que el balón.
Y después, la jugada que levantó la ira de Álvaro Barco, un gol anulado por fuera de juego. “Es una vergüenza, me dijeron que no hubo posición adelantada y este es el desastre más insostenible, de venir a ver un partido donde hay un juez de línea y un árbitro que son un desastre. Ya me cansé”. Es curioso que ni siquiera haya visto la jugada antes de menospreciar así al asistente. Nosotros sí lo hemos hecho, y aunque la imagen no es buena, sí tuviésemos que jugárnosla diríamos que el jugador que efectúa el penúltimo remate está más adelantado cuando cabecea un compañero.
Se olvida el directivo de lo que pasó después: dos jugadores se quedan protestando al asistente, el otro equipo saca rápido, contragolpe, un jugador rompe el fuera de juego y la acción acaba en otro claro penalti, con lo que el arbitro, Ramón Blanco culmina una gran actuación al menos en cuanto a decisiones importantes se refiere. El partido pasa de un posible 2-3 a un 3-2.
En esta acción sí que cabe un pequeño reproche técnico al árbitro: se queda demasiado tiempo petrificado marcando el fuera de juego y se olvida de la posibilidad de un saque rápido.
Una vez más, el árbitro es culpable incluso cuando acierta.
Comentarios
#1
no se de queja ese entrenador, si no habia ni dios en el estadio
#2
yo me pregunto en que momento le robo el arbitro el partido? asta donde muestra el resumen excelente arbitraje...
#3
como sucede siempre los dirigentes, cuerpos, t´écnicos y jugadores inclusive siempre le echan la culpa al árbitro de su derrota sin antes hacer una analisis si su equipo jugó bien o mal o el equipo contrario hizo mejor las cosas y no dejó realizar a su lo que habia planificado plasmar en el campo de juego, pero bueno esto es el ABC del futbol.